fue un ciudadano del mundo y durante su exitosa carrera, difundió sus canciones por todos los rincones del planeta. Sin embargo, mientras estaba en el olimpo de la música, siempre les comentaba a sus seres queridos un deseo: algún día quería dedicarse a la agricultura en su tierra natal, la isla de Jamaica. Su temprana muerte, cuando apenas tenía 36 años, le impidió cumplir uno de sus más grandes anhelos. No obstante, su hijo Rohan completó el sueño de su padre, al fundar Marley Coffee.
en una visita a Etiopía, donde el sucesor del aclamado cantante inició este camino. La dedicación cafetera que le transmitieron los agricultores lo inspiró a seguir sus pasiones, creando la marca. Un terreno jamaiquino de 22 hectáreas, ubicado en lo alto de Blue Mountains, es conocido como la región con los granos de origen más preciados del Planeta Tierra. Ahí se instaló la compañía, reforzando su profundo respeto por la naturaleza y la humanidad.
Vender café no lo es todo. Nuestro objetivo es ser la principal marca cafetera orgánica del mundo, siempre respetando el legado de Bob Marley, manifestándolo en cada taza. Por eso, parte fundamental de nuestra tarea es contribuir con acciones concretas para el cuidado del planeta, como reforestación, reciclaje y empaques sustentables, como lo hubiese querido nuestro inspirador y como lo quiere su sucesor: Rohan.
Además de la música, el gran legado de Bob es su amor por la naturaleza, el respeto por la humanidad y el cuidado del medioambiente. Marley Coffee ha recogido esta herencia y se ha dedicado a unir personas de todo el mundo en torno a la cultura del café. Ya sea escuchando una canción o compartiendo una taza, los ideales del padre y del hijo son los mismos.